Los discursos, mensajes y escritos de los políticos, no son piezas que nacen en su corazón y mente. Si así fuera, serían monótonos y repetitivos.
Los contenidos políticos hoy en día son elaborados por publicistas o expertos en contenidos.
El mercado mexicano de contenidos se divide en expertos en marketing y en expertos en Comunicación Política.
De allí que desde hace más de un cuarto de siglo, ha existido una competencia entre el Marketing Político vs Comunicación Política.
Por su simpleza y fácil entendimiento los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña fueron seducidos por el Marketing Político.
La 4T ha sostenido su superioridad en la Comunicación Política.
¿Sabes la diferencia?
Entre las herramientas de la comunicación política más eficientes se encuentra:
ACP, es un grupo de expertos en estrategia y comunicación política dedicados a asesorar los procesos de gobernabilidad y electorales de los municipios, en el contexto estatal y nacional. Partimos de la convicción de que ningún cambio es viable si no se realiza con una eficiente comunicación y sin incorporar a los ciudadanos y las bases burocráticas. Los gobiernos municipales requieren de instrumentos y herramientas específicos para crear el Buen Gobierno. Somos expertos para apoyar a los Ayuntamientos, para que desde sus particularidades, se sumen a las políticas públicas estatales y nacionales.
Contamos con un Modelo de Control del Poder, cuyos objetivos son crear una idea homogénea en el equipo de gobierno, fortalecer el liderazgo del ejecutivo, acrecentar la gobernabilidad y enriquecer el consenso ciudadano, para ello nuestro modelo consta de cuatro herramientas:
- El diseño del buen gobierno anclado en el consenso mundial de la Agenda 2030,
- La creación de un marco de evaluación y mejora de la seguridad pública municipal,
- Creación de proyectos especiales para mejorar las finanzas municipales.
- La cuarta herramienta es fundamental: Implantar una estrategia de comunicación política con instrumentos como los medios tradicionales de comunicación masiva, los medios digitales, los medios alternativos y aún los medios artesanales.
La importancia de la comunicación, el consumo de información y la participación política de la ciudadanía por medio de las redes sociales es innegable. Sin embargo, estos espacios también están sujetos a fenómenos de manipulación, desinformación y desprestigio organizado que pueden afectar con particular intensidad tanto a la imagen de figuras públicas, como al posicionamiento de las cuestiones de mayor relevancia para el espacio democrático.
En este escenario, la recopilación y análisis de datos obtenidos de redes sociales vinculados a la vida política plantean nuevas oportunidades para los stakeholders de los gobiernos locales. Las distintas herramientas computacionales —en conjunto a métodos de interpretación— posibilitan procesos como el monitoreo de opinión respecto a los actores relevantes al escenario político local, a su percepción en los entornos virtuales y al alcance de las estrategias de comunicación ya establecidas, que resultan ineficaces si se intentan efectuar manualmente.
Por otra parte, más allá de los actores particulares, este tipo de análisis tiene el potencial de permitir detectar cuáles narrativas, temas de interés y cuestiones son especialmente valiosas en el discurso público para los ciudadanos de una localidad, lo que abre caminos estratégicos para la acción política.